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Tengo dos caras que no siempre ves.

Una está escondida, la otra al revés.

Las dos tienen su turno, una vez al mes.

Ojalá conocieras las dos a la vez.

Cada cara tiene su propia alma,

la cual renace cada cierto tiempo.

Espero no aprendas cómo desgarrarlas,

o de conocerte me arrepiento.

Únete a ambas con un lazo irrompible

que resista los cuatro elementos.

Asì, vuelves mi coraza accesible,

y nadarás en mis sentimientos.

Elígeme, seré tu guardiana,

para siempre yo me ofrezco.

Caminaremos sobre el agua,

y llegaré al séptimo cielo.

Yo soy distinta: una en un millón.

Incluyo el paquete de lluvia y sol.

Entrégate a mí como lo haré yo.

Confíame a mí tu corazón.

Feroz

Mi amor es tan fuerte como el viento del temporal.

Mis besos tan feroces como el rugido mismo de un león.

Mi esencia tan penetrante como un veneno mortal.

Mis ojos tan deslumbrantes como luces de neón.

Mi aliento es tan liviano como plumas de polluelos.

Mis cabellos son tan suaves como redes de seda.

Mi cuerpo es tan dócil como el de un cordero.

Mi voz es tan aterciopelada como la felpa.

Mis garras son como las de un animal salvaje.

Mis labios tan rojizos como el rojo carmesí.

Mi piel es blanquecina como la espuma del oleaje.

Mi mirada es profunda como la niebla es gris.

Mis decisiones cambian con los brazos del reloj.

Mis espinas sacan sangre al mas mínimo desliz.

El tiempo se me escapa como las llamaradas al dragón.

Mis lágrimas inaguantables cual dulce de anís.

Puedes amarme feroz, o rendirte ante mí.

Créeme.

Cree lo que brota de mis labios.
Cree que resistiré a tus encantos.
Créeme, no quiero que estés a mi lado.

Créeme, yo no estaría tan confiado.
Créeme, que esto no es un engaño.
Créeme, no me envolveré en esos brazos.

Créeme, que yo no sostendré tu mano.
Créeme, yo no besaré aquellos labios.

Créeme, aunque te suene amargo.
Cree que no seré tuya.

Cree que yo no lo había planeado.

Créeme, no puedo ni fundamentarlo.

Créeme, sólo no pude aguantarlo.

Créeme, yo no lo habría ni imaginado.

Cree que lo había estado esperando.

Créeme, ya no hay sabor amargo.

Cree que quiero intentarlo.

Créeme, no puedo más que desearlo.

Créeme, ya no puedo más que amarlo.

Cree que ahora soy tuya.

Créeme cuando te digo, que el negarlo, no ha hecho más que reafirmar lo que siento por ti.

Vulnerable.

No quiero ser débil.

No quiero sentirme frágil.

No quiero tener miedo.

No quiero ser vulnerable.

Aparté mis miedos en una caja fuerte,

muy seguros, para que no se los lleven.

Tatué la contraseña en mi piel,

me la dibujaron con miel.

Nada tiene sentido,

ni significado.

Me cuesta mucho trabajo,

el desenredarlo.

No quiero despertarme

y ver mi lienzo terminado.

Tengo ideas nuevas

solo quiero irlas dibujando.

Tú eres mi debilidad,

y mi tentación.

No debo romper la confianza,

ni la tradición.

El ocaso es mi hora más débil

y la que más me cuesta.

Hasta mi moral me traiciona,

y se alía con el deseo.

Quiero tener poder

quiero tener coraje.

nada me va a doler,

soñaré con el oleaje.

Soy débil en tus brazos.

Adiós.

Te pido disculpas si muy lejos estuve.

No te aproveché hasta que no te tuve.

Solo quisiera ser la tierra que te cubre.

Y aferrarme a ti, no dejarte ir.

No me abandones ni me perdones,

con tu presencia bastará.

No me abandones ni me perdones,

tu mirada ya está de más.

Quizás hubieron cosas que nunca te dije.

Cosas que tú nunca supiste.

Pero entre nosotras el silencio sí que vive.

Lo que sentí tú ya lo oíste.

Ahora solo siento oscuridad y vacío.

Nada compensa el infinito frío.

Por un minuto sé que fuiste mío.

Mientras ahora vas a lo desconocido.

Una lágrima habla más que yo.

Cae profunda, hasta aquel hoyo.

Siento un gran espacio en tu lugar.

Uno no será muy fácil de llenar.

Piensa en algo, imagina, tierra,

todo lo que transformarás.

Conviérteme en algo, conviérteme en ella,

y llenaré el vacío en los demás.

Gemini.

Con un gemelo nací.
Con uno igual a mí.
Mantén mi interés fervente
y sola nunca me dejes.

Huelo a madreselva
Y estoy hecha de mercurio.
Regálame diamantes,
y seré toda tuya.

Atenea es mi guardiana,
Diosa de sabiduría.
Regálame una agata
Y yo seré tu hermana.

Hazme decir lo que siento
a mí y a mi gemelo.
Pocas veces te miento

ese es sólo un flagelo.

Ya no más.

Ataste mi lazo en tu corazón.

Un nudo ciego que no logro romper.

Acepta por mí que ya no hay amor.

O con tijeras me liberaré.

Hiciste nuestro latir al compás.

Y nuestra sangre del mismo sabor.

Ahora yo quiero descoordinar.

Y teñir mi sangre de otro color.

Enlazaste estos cuerpos sin vuelta atrás.

Dibujando sin errores mi anatomía.

No contabas con lo que iba a revelar.

Convirtiendo tu sueño en pesadilla.

Cambié el inicio y cambié tu final.

Todo se fue con goma de borrar.

Ahora ves blanco, no ves nada más.

Ahora me voy, déjame en paz.