24 junio, 2011

Puro.


Nina hablaba sin cesar.
Siempre tiene algo que contarme, eso lo sé.
Y me encanta, en verdad, siempre ha sido así.
Pero esta vez no podía poner atención en nada de lo que decía.
A cada momento me distraía.
Hace días que me venía molestando algo.
Meses, en realidad.
Sí, meses.
Dios, es que, es TAN insoportable este maldito sentimiento aquí.
Cada vez que aparece.
Sólo quiero asesinarla.
Realmente.
No puedo evitarlo.
Él es tan... puro.
Eso es, él es tan puro y ella no.
¿Cómo puede estar con esa mujer?

22 junio, 2011

Muchosidad.


María Lía y su muchosidad.
Qué manera de encandilar a algunos jóvenes.
Algo que ya simplemente me resbala, después de casi una década de amistad, pero que a alguien como él le parece algo nuevo, interesante, atractivo.
Me parece bien.
Me parece que ha madurado mucho.
Se ha hecho más fuerte con los años.
Su piel es más gruesa.
No cualquiera le sacude el piso.
Eso es mucho mejor.
Cuando veo a otras personas, o incluso cuando pienso en ella y como era ella años atrás, no puedo evitar pensar que recuperó esa muchosidad.
Esa muchosidad que se había desvanecido en algún momento en su juventud.
Pero tal como diría el Sombrerero:
Eras mucho más muchosa, has perdido tu muchosidad.
Y justo hoy me di cuenta.
Me diste cuenta que la has recuperado.
Recuperaste tu muchosidad.

17 junio, 2011

Conozco.


La verdad no te conozco.
No te conozco y ya te extraño.
Me siento desanimada cuando noto tu ausencia.
Me siento extasiada cuando compartes mi risa.
Tus ojos relucen y destellan rayos verdes que me desarman.
Pero no te conozco.
No te conozco y ya te extraño.