05 noviembre, 2017

Cachetada.


Necesitaba esta cachetada.
El balde de agua fría.
Lo estaba esperando desde hace semanas.
Cuando no hablo contigo siento que es porque me estoy escondiendo de mí misma.
Hay algo que sé que está mal y en lo que tengo influencia de cambio, pero me niego a reconocer su existencia y mi responsabilidad sobre el tema por ser feliz unos días más.

Pero no puedo esconderme para siempre.
Entonces, cuando me encuentras, me escuchas pacientemente mientras te muestro cómo todo sigue exactamente igual, sabiendo en realidad qué es lo que está pasando.
Me escuchas, me dices todo lo que ya sabes que sé, me levantas y me mandas de vuelta.
Me conoces tan bien.
Sabes que no puedo esconderme para siempre.
Me diste el plazo más largo que me hayas dado jamás.
Me diste meses y meses y meses.
Me tienes tanta paciencia.
Pero ya entendí.
Se acabó el plazo.
Llegó la cachetada.

Me voy a lanzar al agua.