14 junio, 2012

No llores.



Llora y llora.
Llora todo el día.
Todo el día y toda la noche.
A veces grita.
A veces grita y otras sólo suspira.
Suspira y luego sigue llorando.
Llora por horas y horas.
Llora hasta que se queda dormida.
Se queda dormida y luego despierta.
Despierta y sigue llorando.
Llora y llora.
Llora por semanas.

No sé qué te habrán hecho.
No sé qué te hicieron, pero...
Siempre te acuerdas en esta fecha.

Lloras y lloras.
Días y noches, sin parar.
Tus ojos no saben qué hacer.
Ya no tienen lágrimas que derramar.
Están secos y cansados.
No quieren que sigas llorando.
Pero tú lloras y gritas y suspiras.
No quiero que sigas llorando.
No sé por qué lloras.
Ni por qué gritas.
Ni por qué suspiras.
Pero tus ojos me suplican.
Esos rayos de luz me suplican.
Me suplican que no llores más.
Por favor, no llores más.
No llores más.


02 junio, 2012

Viva.


Escucho a este corazón
A este corazón que suspira.
A este corazón que late cansado.
Este corazón que a veces despierta inquieto, aturdido.
Este corazón intranquilo.
Oigo sus susurros en la noche, cálidos y tenues, pero no logro entenderlos.
Se van haciendo lentos... y más lentos...
Hasta que se convierten en un sonido continuo.
Suena como si no latiera.
Y a veces dudo si estoy viva.
Si respiro como los demás.
Si río como los demás.
Si duermo como los demás.
Si amo como los demás.
Si vivo como los demás.

A veces aguzo el oído y no escucho ningún latido.
Y entonces me pregunto: ¿Estoy viva?.