Es la historia de Louis de Pointe du Lac, un hombre que vagaba sin propósito en la vida, hasta que Lestat de Lioncourt, un vampiro, se cruza en su camino, entregándole una interminable vida como uno de los suyos.
Louis, quien ya tiene 200 años como vampiro, encuentra a un periodista en San Francisco y deja que éste lo entreviste, luego de asegurarle que no lo dañará de ninguna manera.
Louis pierde a su hermano en una pelea, y él se culpa a si mismo sobre lo ocurrido, cayendo en una conducta destructiva y depresiva, donde frecuentaba bares y burdeles.
Fue en uno de estos mismos donde se encontró con Lestat, quien cayó terrible y fatalmente enamorado de él.
Lestat le ofrece la infinita vida inmortal a Louis, y éste acepta, pensando que esto lo liberaría de su interminable dolor y sufrimiento. Entonces transforma a Louis en vampiro, y lo considera su nuevo compañero y aprendiz, pero Louis guarda mucha desconfianza y se resiste a sus enseñanzas.
Louis se niega rotundamente a llevar "normalmente" su vida como vampiro a pesar de las insistencias de Lestat, llegando incluso a beber sangre de ratas con tal de no sacrificar vidas humanas, ya que siente que él mismo muere al tomar una vida. Entra entonces a un estado melancólico, solitario y sensible.
Lestat va matando por la ciudad,
alimentándose de los esclavos de
Louis, hasta que las sospechas contra ellos se vuelven demasiado serias -ya
que nunca comen o beben nada en público- y terminan en una revuelta, cuando ambos vampiros deciden quemar todos sus bienes y huir.
Una noche, mientras Louis vagaba por la ciudad, encontró a una niña de 6 años junto al cadáver de su madre, que había muerto por la peste. Louis intentó -sin éxito-, desangrar a la pequeña y así acabar su sufrimiento, pero no logra deshacerse de ella, y Lestat aparece y la convierte.
Lestat creó a Claudia para Louis, sabiendo que él la amaría más que a nada, y sabiendo también que quizás eso evitaría que lo dejara solo.
Louis sucumbe ante la belleza, sensualidad y corazón de Claudia, y siente con ella una felicidad que no conocía hasta ese entonces, tratándola como una hija y una amante a la vez.
Lestat trata a Claudia como una verdadera muñequita, dándole todo lo que ella quisiera, cualquier capricho, pero aún sin ganarse su afecto. Ella puede notar que no es como las demás personas. Puede darse cuenta de que nunca cambiará, nunca crecerá y nunca se convertirá en una mujer. Se siente como una mujer madura y sensual, pero sabe que nunca lo aparentará. Enfurecida, pide saber quién la creó.
Louis le confiesa que ella se convirtió en una inmortal por su culpa, ya que la encontró una noche y se alimentó de ella, dejándola media muerta. Lestat los encontró y luego la convirtió en una inmortal. Claudia intenta mantener un odio hacia ambos, pero se rinde ante su amor hacia Louis.
Claudia termina enamorándose de Louis después de tantos años viviendo con él, y un creciente odio hacia Lestat se abre paso, culminando con una
noche cuando Claudia lo envenena dándole a beber sangre de un cadáver con láudano y luego lo degolla.
Lestat agoniza y se desangra en la
misma sala, y Louis y Claudia lo envuelven y lo tiran a un pantano con caimanes.
La noche en que Louis y Claudia se disponían a viajar a Europa, Lestat aparece en la casa e intenta asesinarlos. Les cuenta cómo sobrevivió, alimentándose de los caimanes del pantano.
Louis le prende fuego, quemándolo no sólo a él, sino a la casa y al pueblo entero.
Por segunda vez intentaban vengarse de Lestat.
En el barco, una peste afectó a los pasajeros, muriendo una gran parte de ellos. Louis y Claudia se recluyeron para no levantar sospechas sobre su inmunidad.
Una vez en Europa empezaron a buscar otros vampiros, pero no encontraron.
Justo cuando Louis simplemente dejó de buscar más de su especie, un
vampiro lo encontró a él.
Su nombre era Armand y se acompañaba por otro vampiro, Santiago.
Era dueño de un teatro, el Teatre des Vampires. Ahí, ellos utilizan el teatro para reunirse con todos los vampiros y burlarse de los mortales. Lo invitó a asistir a una función a él y a Claudia.
Armand le advierte que Santiago tiene sospechas de él. Cree que él cometió el único crimen para un vampiro; asesinar a uno de los suyos.
Louis le anticipa a Armand que no
quiere hablar de Lestat y él, a su vez,
le advierte que si no envía a Claudia lejos, lo lamentará muy pronto, ya que tampoco se crean vampiros tan jóvenes.
Armand le cuenta que conoció a Lestat lo suficiente para no llorar su muerte, pero que eso no evitará que los demás intenten matarlo.
Más tarde, Claudia obliga a Louis a crearle una compañera, con el pretexto de que él ya ha encontrado el suyo, Armand, y que no quiere quedarse sola cuando él se vaya.
Louis desecha la última idea sabiendo que Armand desea su compañía, pero le crea una compañera, Madeleine.
Los vampiros del teatro de Armand irrumpen en la casa de Louis y los secuestran.
Dejan a Louis enterrado en un ataúd y encierran a Claudia y a su nueva compañera en el fondo de un pozo, a la espera de la luz del sol. Armand libera a Louis, y éste va en busca de Claudia, pero ya es demasiado tarde, ella y Madeleine han sido carbonizadas.
Louis, enfurecido, quema completamente el teatro de Armand, incluyendo a todos los vampiros en él, como Santiago.
Entonces, Armand y Louis viajan por Europa durante años, pero el segundo nunca se repone completamente de la muerte de Claudia. La indiferencia que Louis siente hacia Armand hace que éste último lo abandone para siempre.
Louis le relata a su entrevistador que su último encuentro con Lestat es en Nueva Orleans, donde puede verlo tan degradado que ni siquiera merece su pena. Su entrevistador se sorprende con el final abrupto y doloroso del relato de Louis, y, convencido de que él buscaba un compañero, le pide que lo convierta en un vampiro.
Louis se enoja violentamente y lo ataca, para desaparecer sin dejar rastro alguno.
Según las películas, Lestat reaparece y se alimenta del entrevistador, para convertirlo más tarde en un vampiro.
Qué manera de encantarme esta historia.
Es fascinante el debate interno que tiene Louis sobre el bien y mal, sabiendo que se convirtió en una criatura que "justifica" el comportamiento criminal, sabe que aún es incorrecto, e insiste en llevar una vida más sana, por el camino de lo que él considera correcto.
Lestat cree que su compañero seguirá sus pasos, pero se sorprende al ver que él tiene otros planes. Enamorado como está, también ve como atentan contra él Claudia y Louis repetidas veces, hasta llegar al punto más degradante de su existencia.
Tanto intentó que ellos fueran como él, que fueran sanguinarios sin importar las consecuencias, y tanto Claudia como Louis terminaron odiándolo por esto y por negarles el conocimiento de su especie.
Lestat terminó, por decirlo de algún modo, cavando su propia tumba.