19 julio, 2011

Presagio.


Cada vez que me habla más de su familia encuentro más coincidencias.
Muchas.
Su historia se parece tanto a la de Paula...
Su familia, sus historias, todo.
Pero eso me da un mal presagio.
La familia de mi prima ha sufrido mucho por el que algún día fue 'el hombre de la casa'.
La historia que actualmente ronda nuestras bocas es que realmente cayó en la locura, y que su familia se vio obligada a extirpar la mala hierba de raíz, sacándolo de cualquier círculo al que alguna vez perteneció.
Pero realmente, él no fue sacado de este círculo.
Él se fue.
Un día tomó sus cosas y se fue.
Pero no se fue en silencio.
Se fue quebrando todo lo que ellos tenían.
Cualquier muestra de respeto que pude haber tenido alguna vez hacia él se borró por completo cuando supimos de las atrocidades que aún le hacía a su familia.
¿Cómo puede darse vuelta la chaqueta así?
Los que eran su familia, sus hijos... ahora eran definitivamente sus enemigos.
Hizo todo lo posible por hacerles la vida imposible.
Y aún lo hace.
Pocas veces pienso esto de alguna persona por algún intervalo de tiempo mayor a dos días, pero mi tío es una persona aborrecible, que no merece haber nacido.
Sin embargo, mi presagio, por más mal agüero que parezca, no creo que sea del todo cierto.
Puedo ver que el padre de ella salió mucho mejor parado del embrollo que mi tío.
Por lo menos conserva más cordura que él.
Aún.