20 diciembre, 2011

Déjenme.


Déjenme aquí, no quiero nada.
Déjenme aquí.
Nada me falta aquí.
Nada de nada.
Vivo del agua y de nada de nada.
En este lugar nada me falta.
Duermo y me revuelco en esta cama de agua que me hiciste.
Donde mudo mis ropas.
Me mudo completa y me nacen mis alas.
Estas alas que casi son aletas.
Nado, duermo y me revuelvo en esta cama de agua.
En esa cama donde no me falta nada.
Déjenme aquí.
En esta cama donde me convierto en un pez.
Un pez y un ave.
Un ave y una mujer.
Aquí donde soy todo y nada.
Y tengo de todo y nada.
Nada me falta.

No.
No es cierto.
Tú eres un pez también, pero no nadas en esta cama.
Intentas convencerte a ti mismo de que eres un ave.
Pero eres ambas cosas.
Hasta que aprendas a nadar y volar tendré que dormir sola.
Dormir sola, nadar sola y volar sola.
Sola en esta cama de agua.
Donde solía no faltarme nada.