07 noviembre, 2016

Auto-preservación.


Lo dije en voz alta y me sentí morir.
¿Por qué me afecta tanto esto?
No lo puedo entender.
Ese sueño me había dado la oportunidad de atar cabos sueltos y decir lo que he querido decir desde que pasó todo, pero en vez de eso, me desperté sintiéndome peor, como si en realidad hubiese pasado.
Como cuando te enmierdas con alguien y quedas enmierdado todo el resto del día.
Esto me había podrido por dentro y no sabía cómo arreglar algo que ni siquiera había pasado.
Cada día que pasa me enojo más y más contigo.
No sé cómo te pude juzgar tan mal.

Siento que ahora se están invirtiendo los roles y yo paso a ser la villana.
O ser vista como ella, al menos.
Este es mi sentido de la auto-preservación gritándome que corra.





Y ahora comienzo a fallar.
Glitchear, permanente pero silentemente, sin que nadie se percate aún de la locura en la que estoy cayendo desamparadamente.
No entiendo nada y lates en mi retina todo el día, sin que pueda evitarlo.
Hace demasiado que no me sentía así.
No me acuerdo.
¿Me estoy imaginando esto?
En verdad no lo sé, vivo con la duda.
Vivo con la duda, a todo momento.
Mi auto-preservación se fue corriendo cuando hacia dónde iba esto.
Vivo con un dolor de estómago noche y día.
Vivo con la duda.