16 agosto, 2017
Rosario.
Cada día acumulo una más.
La agrego a la lista.
Para convencerme de que hago lo correcto.
De que va a ser mejor después.
Para que cuando no entienda por qué decidí sabotear todo, me lo recuerde a mí misma.
¿Te acuerdas?
¿Te acuerdas de cuando dijo esto?
¿Te acuerdas de cuando hizo eso?
Sí, me acuerdo. Fue fatal.
Cada día voy agregando una cuenta a este rosario.
Para no olvidarme.
No puedo ser esa.
Esa que te dice que no entiende cómo le das otra oportunidad al que te pisó por años pero no es capaz de desligarse del que la manipula por meses.
Escúchate.
Tienes la razón.
No puedo ser esa.
No puedo ser esa.
Te necesito tanto ahora, querida.
Ya no tengo casi nada.
Esto es aislamiento.
Me lo advirtieron y resultó ser verdad.
Lo logró.
Por favor no me lo hagas difícil.
¿No ves lo que tengo en mis manos?
Ya cumplí mi tarea.
Es hora de seguir.
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