20 septiembre, 2016
Programada.
Siento que perdí mi habilidad de ser empática.
La perdí como una muñeca en el supermercado y cuando volví por ella otra niña ya se la ha llevado.
Soy como un robot programado para sentarme frente a ti y hacer contacto visual cuando me hablas, pero con una certera falla para ser recíproca.
Sólo me quedo ahí, mirándote, mientras me abres tu corazón.
Mientras lloras y lloras.
Mientras hablas de tu familia.
Mientras te quejas de la vida.
Quiero decir "te entiendo", "todo va a estar bien", "esto no es el fin del mundo", "todo va a mejorar", "esto sólo es una fase".
Pero abro mi boca y nada sale.
Sólo te miro.
Y te miro y te miro y te miro.
Esperas algún signo de que sigo viva y escuchándote, pero no puedo entregarte ninguno.
Simplemente no puedo manifestar ningún tipo de emoción.
Y mi apatía se transforma en decepción y resentimiento por parte tuya.
Por no poder devolverte la mano.
O siquiera darte una oreja de verdad.
Pero esto es a lo que estoy reducida.
Soy un humano pre-programado, no puedo volver atrás.
Simplemente soy incapaz de reaccionar.
Siento esta infinita cantidad de "nada" todo el día, enmarcada por episodios de risa, rabia, tristeza y decepción de todo.
Pero más que nada, siento nada.
No siento absolutamente nada, todo me resbala.
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