Puedo ver claramente el futuro.
Está tan claro como una gota de agua.
Sé exactamente lo que el futuro me depara.
Va a ocurrir, es inminente, un quiebre se acerca.
Sólo hay que estudiar los daños.
¿Cuáles serán las consecuencias?
No lo sé, pero se me acaban las razones con mucha rapidez.
Sólo hay que aguantar, soportar un poco más.
Sólo un poco.
Ya lo veo venir.
Falta muy poco.
Y no lo pude evitar de ninguna manera.
No.
Eso tampoco es cierto.
Ocurrió porque yo dejé que pasara.
Y ahora la balanza está en desnivel.
Otra vez.
El futuro está llegando.
¿Cómo es que esto se veía tan lejano?
Esto es lo que iba a pasar.
Esto es lo que pasó.
Esto es lo que está pasando.
Esto es lo que pasará.
Siempre.
Siempre será igual.
¿Cómo es que esto se veía tan lejano?
¿Cómo es que me convencí a mí misma de que lo evitaría?
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